I love quiche

Quiche cremoso y hermoso

Mi amor por el quiche es tan grande que soy capaz de reconsiderar mis puntos de vista e ideales si me ponen en frente un quiche bueno. El quiche de la panadería Le fournil des Capucins, como menciono en aquel post "Nostalgia o casada con Bordeaux", es mi verdadero amor y mis emprendimientos en la cocina sólo son una búsqueda de un reecuentro con ese sabor y esa masa de hojaldre. Yo he hecho mi propia masa de quiche... pero va en contra de mi filosofía de no hornear, y es tedioso mezclar harina y mantequilla hasta alcanzar la perfección. Por eso es que acudo a comprar la masa. 

Una vez, el chef de Le Croissant nos dio una clase magistral de la que rescaté algunas nociones, pero no muchas, porque fue hace mucho... Él usaba queso gruyère rayado, lo agregaba a la mezcla. Yo creo que todo es mejor con queso gruyère, pero tantas cosas son más baratas que el queso gruyère... Y, de allí, me dijeron que pues, sí, el quiche lleva mucha crema y huevos enteros, a diferencia de la frittata que no lleva crema, y lleva claras. Bueno, en fín, mi búsqueda por reencontrarme con el quiche que amo dio estos últimos dos resultados, con masa de hojaldre que compré en el súper.

En ambos casos, hay que descongelar y extemder y jugar con la masa. Después de pasar el manojo de espinaca por agua hirviendo, ponerlo a sofreír con el tocino en pedacitos, uno o dos dientes de ajo, cebolla (para los que no le temen), 1 cucharada y media de aceite de oliva. Por aparte, mezclar de 3 a 4 huevos con 3/4 de taza de crema, batidos; y a eso agregarle el mix de espinacas y tocino. Ah, también lleva 1/4 de taza o más de queso rayado (mozzarella, pecorino, gruyère). Le pueden bajar la cantidad de crema y subir la cantidad de queso. Hornear por media hora. Y ya.

Quiche quesudo y hojaldroso